¿Puede tu perro sentirse culpable?
¡Si amas a tu perro, edúcalo!
¿Qué hay de emociones complejas como la culpa? Muchos dueños de perros están convencidos de que sus perros se sienten culpables después de hacer algo mal. Si es así o no, depende de varios factores y es importante saber cómo funciona la "culpa".
Para sentirse culpable, un individuo debe tener un sentido de autoestima y comprender que su comportamiento tiene un efecto negativo en otros. Por lo general, esto se aprende y la culpa proviene de experiencias pasadas. Las personas son "entrenadas" para esto durante su educación. Se requiere un buen desarrollo de la conciencia de uno mismo para esto.
Los perros tienen cierto grado de conciencia y son conscientes de las consecuencias inmediatas de lo que hacen, pero no se sabe si tienen suficiente conciencia de sí mismos para saber cómo su comportamiento puede afectar a los demás. Esto se debe a que la corteza cerebral (el cerebro pensante) de un perro es más pequeña que la de un ser humano. Por lo tanto, se podría suponer que el perro no tiene la capacidad de tener una conciencia de sí mismo tan compleja como la necesaria para desarrollar una sensación de culpa.
Se están realizando muchos estudios para ver si los animales pueden sentir realmente culpa o no. Las personas son muy conscientes de cómo piensan y sienten y cómo su comportamiento puede afectar a los demás. Esta metacognición o conciencia de sí mismo está vinculada a nuestra conciencia reflexiva y es muy avanzada.
David Smith, doctor en psicología comparada de la Universidad de Buffalo, ha realizado extensos estudios sobre la cognición de los animales. Informa que hay cada vez más pruebas de que los animales, como los delfines y los macacos, comparten la capacidad de los humanos para reflexionar, controlar y regular sus propios estados emocionales. William Roberts y su equipo del Departamento de Psicología de la Universidad de Western Ontario estudiaron si los perros podían detectar el engaño y determinar si alguien los estaba ayudando o desviando de su camino. Los resultados de la investigación sugirieron que los perros dependían en gran medida de las señales humanas en lugar de la capacidad metacognitiva para aprender si alguien los estaba engañando.
Por lo tanto, para sentirse realmente culpable, un perro debe ser consciente del efecto que su comportamiento tendrá en los demás, así como preocuparse por lo que otros piensan y sienten. Si bien los resultados de esta investigación sugieren que los perros probablemente no tienen la capacidad de sentirse culpables, el hecho de que estudios como este solo ayudan a promover nuestro conocimiento sobre la forma en que los perros piensan y experimentan emociones es genial para todos nosotros que los amamos.
Por lo tanto, que un perro parezca culpable puede deberse más al hecho de que te está escuchando decirle que hizo algo mal.
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